de la amistad al amor tan solo hay un paso

Suele suceder que tu mejor amigo ya no se conforma con ser sólo eso, sino que ahora ¡también quiere ser tu galán! Bueno, ni te agobies, ahí te van unos consejitos para que sepas cosas que puedan ocurrir durante la declaración de tu nuevo prospecto.

“Yo le gusto, él me gusta, ¿Ahora qué sigue?”

En una amistad tan profunda como la de ustedes, hay elementos como la sinceridad, el apoyo, la confianza y el cariño, por mencionar algunos. Pero ya al ser pareja, todo es más profundo. Enamorándome como nunca en mi vida llegué a la conclusión que la fórmula de esto es: atracción física + atracción por su forma de ser y pensar.

Muy bien chica, no pierdas tiempo y ¡adelante! Y no tengas miedo de que si no funcionan como novios, ya no puedan volver a ser amigos, pues cuando se da un buen amor, con confianza y comunicación, se pueden comprender mutuamente y saber que aunque no les fue bien como novios, se siguen queriendo como dos personas que han vivido juntas muchas cosas inolvidables.

Si solo te gusta como amigo

¿Qué pasa cuando tu amigo no te gusta para otra cosa, pero sabes que el decirle que no, hará que la amistad –que en verdad valoras- se vaya al traste?

Primero, si él aún no te dice nada, pero como que ya te va a llegar de un momento a otro, no le des alas para que siga adelante con su plan de acción y lo que podrías hacer es empezarle a hablar de otro chico e insinuarle que te gusta, o tocar el tema con delicadeza para que sepa que en este momento empezar una relación no es precisamente tu hit, o dile que “a una amiga tuya” le pasó lo mismo y que quedaron después como un tornado: devastados.

¡Oh Oh, ya me llegó!

Ahora si ya te llegó y crees que no hay esperanzas de establecer algo más con él. Por favor no le salgas con cosas fuera de moda, como: “¡Dame tiempo…quizá algún día!” Por favor, sé clara, a estas alturas de la vida hay que estar muy segura y transparente con las cosas que queremos. Por supuesto que él se va a sentir pésimo cuando le digas que no, y hasta va cambiar en un momento su actitud para contigo, o sea se va a comportar más frío y cortante, pero esto es totalmente comprensible y normal, ya que si él te quiere y valora como su amiga del alma que eres, entenderá que prefiere conservarte como tal que perderte como novia. Demuéstrale que no necesita ser tu novio para que tú lo quieras como el súper amigo que es.

“Amigos sí, pero novios… ¡No séeeeeeee!”

Obviamente el ser amiga del que va a ser tu media naranja tiene ciertas ventajas en tanto que ya llevan un buen trecho recorrido (¡Yes!), ya no están en cero respecto al conocerse, son transparentes el uno para el otro, pues una amistad relaja los procesos de interacción en la medida que no necesitamos ponernos máscaras o en la pose total para que el otro nos acepte con tal de mostrar nuestro mejor lado, cosa que casi siempre pasa cuando conocemos al galán que nos trae con ojos de lechuza: toda desvelada. ¿Por qué no lo intentas? Después de todo si se dan cuenta de que el andar nada más les trae disgustos de “Mega Telenovelas”, la amistad se puede rescatar. Sigue leyendo.

“Primeros auxilios para una amistad herida”

Finalizó la relación que tenían, deja que las cosas se enfríen para que los dos puedan ver todo con más objetividad. Después de un tiempo habla con él y desliguen los malos entendidos del noviazgo, o una vez que haya asimilado que sólo lo quieres como amigo. Hagan un esfuerzo honesto por volver a empezar. Una amistad de antología como la de ustedes lo vale.